Quienes Somos

Nuestra historia

Iglesia Evangelica Centroamericana fue fundado en 1890 como la Misión Centroamericana. La visión de C. I. Scofield para la misión surgió de su convicción de que el creciente movimiento misionero del siglo XIX había “pasado por alto nuestra Samaria”, y señaló que era un momento en que otras misiones estaban centrando la atención en las tierras lejanas de África y Asia, en descuido de las relativamente cercanas de Centroamérica. El primer campo de ministerio de la misión fue Costa Rica.

La Misión Centroamericana se convirtió en CAM International en 1975. En 2012, se abre la primera iglesia centroamericana en Portland Oregon, convertiendose en la Iglesia Madre de muchas congregaciones e iglesias en los EEUU, con el fin de servir a la Iglesia global, caminando con hispanoparlantes en todas partes para transformar comunidades, equipar a los creyentes y alcanzar al mundo.

Los misioneros de la Mision Centroamericana sirvieron en Albania, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, España, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Uruguay.

Vision

Ser una iglesia Biblica, creativa, renovada, prospera en crecimiento, impactante y transformadora, que vive segun los valores del Reino de Dios

Mision

Unificar esfuerzos para realizar con gozo LA GRAN COMISION, estableciendo iglesias biblica en cada lugar de EEUU y en el resto del mundo formando discípulos a la medida de la estatura de Jesucristo.

Bases doctrinales de la Iglesia C.A

1. Creemos que las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento es la Palabra del Dios Vivo, plenamente inspiradas de Dios, e inerrables en las escrituras originales; y que son de autoridad suprema y final en toda cuestión de vida y fe. 2ª. Timoteo 3:16, 17. 2ª. Pedro 1:19-21. Juan 5:39.

2. Creemos que hay un solo Dios que existe eternamente en tres personas iguales: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Salmo 83:18. Juan 15:26. Efesios 4:4-6. Mateo 28:19.

3. Creemos que El Señor Jesucristo es la encarnación de Dios el Hijo, que en cuanto a su humanidad fue engendrado por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María. Mateo 1:18-20. Lucas 1:35. Juan 1:1-14.

4. Creemos que en la personalidad y deidad del Espíritu santo el agente de la regeneración de las almas y de inspiración de las Santas Escrituras; que sella al que cree, habita en el corazón y lo reviste de poder para el servicio, mediante la obediencia; y que se contrista y se apaga, cuando se le resiste o se le desobedece. Juan 14:16. Juan 16:8-13. Hechos 1:8. Hechos 2. Efesios 1:13. Efesios 4:30. 1ª. Tesalonicenses 5:19.

5. Creemos que las consecuencias de la caída son la depravación total del hombre y la muerte física y espiritual. Salmo 14:2, 3. Romanos 3:19. Romanos 5:12.

6. Creemos que la muerte de Jesucristo en la cruz fue un sacrificio vicario y expiatorio, y que por el derramamiento de su sangre, su resurrección corporal y ascensión a la diestra del padre, es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen y que ahora está en el cielo como intercesor y abogado a favor de los creyentes. 1ª. Pedro 1:18, 19. 1ª. Pedro 2:24. Gálatas 3:13. 1ª. Corintios 15:3-6. Romanos 4:25. Hechos 1:11. Hebreos 1:3. Hebreos 7:25. Hebrero 1:8. 1ª. Timoteo 4:10. 1ª. Juan 2:1, 2.

7. Creemos que en la segunda venida del Señor para arrebatar a su Iglesia es inminente, premilenial, personal y corporal. Juan 14:3. Filipenses 3:20, 21. 1ª. Tesalonicenses 4:13-18 y después vendrá en la gloria de su Padre para establecer en el mundo su reino de justicia y paz. Hechos 1:11. Mateo 24:42-44. Tito 2:11-13. Jeremías 23:5. Lucas 1:31-33.

8. Creemos que todo aquel que recibe a Jesucristo por fe aparte de las obras es nacido del espíritu, por tanto, llega a ser hijo de Dios y, en Cristo Jesús es perfecto ante el Padre; sin embargo, retiene todavía la naturaleza vieja, que solamente puede ser vencida, por la plenitud y poder del Espíritu Santo. Juan 1:12, 13. Romanos 8:4. Gálatas 5:16. Efesios 2:8, 9. Efesios 5:18. Colosenses 1:22. Tito 2:5. 1ª. Juan 4:17.

9. Creemos en la resurrección de los muertos, tanto de justos como de injustos, los unos para felicidad eterna y los otros para perdición eterna; y que los espíritus de los que murieron en Cristo pasan inmediatamente a la presencia del Señor, mientras sus cuerpos esperan el día de la resurrección. Salmo 73:23-26. Mateo 25:21-23. Juan 5:28, 29. 2ª. Corintios 5:8. Filipenses 1:21-23. 1ª. Tesalonicenses 4:16. 2ª. Tesalonicenses 1:8-10. Apocalipsis 7:15-17. Apocalipsis 20:11-15.

10. Creemos en la existencia y personalidad de Satanás el enemigo de Cristo y acusador de los escogidos, aunque vencido en la cruz; y en los ángeles caídos o demonios, ministros, que constituyen con Satanás, la potestad de los aires cuyo fin será el lago de fuego. Mateo 25:41. Juan 12:31. Juan 16:11. Efesios 6:11-13. Colosenses 2:15. 1ª. De Juan 3:8. Apocalipsis 2:10-12. Apocalipsis 20:10.

11. Creemos que la Iglesia Verdadera, el cuerpo de Cristo es invisible y que consta de todos los creyentes que están unidos a Cristo por fe, en todos los siglos y en todas las razas, lenguas y naciones de la tierra. Que las iglesias visibles son agrupaciones de personas que se congregan, en el nombre del Señor Jesucristo para dar testimonio de su gracia, adorando en espíritu y en verdad, oyendo su palabra y observando sus ordenanzas. Por tanto en la iglesia visible ningún puesto debe ser negado ni evitado a ningún creyente a causa de su raza o nacionalidad. Juan 1:12. Juan 4:24. 1ª. De Crónicas 12:12. Gálatas 3:28. Filipenses 2:15, 16.

12. Creemos que Dios ha establecido el poder civil para definir y hacer observar los deberes de los hombres entre sí y por tanto el cristiano debe respetar y cumplir las disposiciones de las autoridades en todo aquello que no contradiga la enseñanza de las Santas Escrituras, no coaccione la conciencia. 1ª. Reyes 22:14-27. Daniel 3:15-21. Daniel 6:10. Mateo 5:10-12. Hechos 4:19. Hechos 5:29. Romanos 13:1-7. 1ª. Timoteo 2:1, 2. 1ª. Tesalonicenses 2:13-16.